Antes que un club, un jugador, un estadio, una hinchada, antes que todo hubo personas, muchas, todas tal vez, que entusiasmadas por una práctica crearon relaciones y se unieron, todo a través de un elemento: la pelota. Esta pelota que hoy en día se encuentra tan negociada, sucia, no huele bien, en ocasiones es pura y genuina, pero cada vez más se presta a los intereses económicos y personales, por sobre los sentimentales y colectivos.
Un grupo de individuos que comenzaron a jugar con una pelota de fútbol, con el paso del tiempo, y el trabajo unido sobre todo, fundó un club, un lugar establecido para la ejecución de la práctica en si misma. Esta idea se multiplicó por todo rincón, y los enfrentamientos no se harían esperar. A medida que transcurría el tiempo un curioso más ponía atención en esto. Es así como las personas se unieron a través de una pelota, la esencia misma, esta trajo aparejada muchas variantes, como la práctica de otros deportes, la organización de eventos, el encuentro en el salón, el día en el club, y más tarde la vida...
El tiempo deteriora todo menos la esencia, que, caprichosa ella, es la que nos permite luchar día a día por nuestros ideales sanos.
Es curioso observar también que no existen diferencias entre los intérpretes que juegan al fútbol, desde el “chico bien” hasta aquel más humilde en condiciones sociales puede llegar a amar el fútbol, no necesita un estado particular, razón por la cual en una cancha conviven todos, y todos somos iguales.
Las naciones y las tradiciones culturales llevan a los pueblos a definir estilos en el juego, pero los unen y los ponen de manifiesto y por lo tanto en competencia en ocasiones, sin olvidar eso de diversión, coraje y valentía que tiene como don.
Ya cada vez se ve menos...
Privilegiamos el dinero por sobre todo, pero la luz esta viva y cerca. Me alegro cuando veo a los más chicos correr detrás de un balón, globa, bocha, esférico, elemento, por que se la conoce con muchos nombres, y estos no piensan en otra cosa sino en la diversión, en el juego. Pensar que cuando crecen no es lo mismo, ven otras realidades, conocen las frustraciones.
Pero insisto la pelota esta ahí, no se mancha dicen algunos, me pregunto ¿Es verdad esto? Muchos ajenos al origen y otros propios del mismo no la manchan, la pinchan, poco a poco...
Esta caliente hoy en día pero no por el juego y su uso benigno, todo lo contrario...
No estoy hablando de nadie en particular, son situaciones cotidianas que suceden y nos involucran, si queremos lo mejor en verdad. El compromiso esta en nosotros.
Algunas vez en la infancia ella me acompaño en mi cama, siendo un primer amor, la abrasé como ninguna, le di mi cariño y en otras circunstancias la pateé, y hasta la insulté y no la quise ver. Pero entendí que esta ahí, que nunca te abandona, que tiene sentido.
Algo quedará de por vida en mí, esto es el sentimiento, primero por ella antes que todo, antes que una camiseta cualquiera sea. Ella estuvo primera.
Estas palabras trataron de empezar como una justificación, pero ya dejaron de serlas, ya esta.
Les conté un sentimiento cargado de emoción, alegrías, tristezas, llantos, encuentros, amistades, calenturas, pero...pero, todo esto y más lo conocí en vos, si, vos, “la pelota”.